Retos de la contaminación
Las micotoxinas pueden plantear problemas de inocuidad en el alimento para los animales y las personas debido a la contaminación de los cereales, los productos animales y los subproductos.
Si no se gestionan adecuadamente, las micotoxinas pueden superar a niveles tóxicos y empezar a afectar a los parámetros de producción, como el consumo diario de alimento, la tasa de ganancia de peso diaria y, en casos extremos, aumentar la mortalidad.
Los animales jóvenes, como los pollitos, los lechones y los terneros, son especialmente susceptibles al impacto de las micotoxinas. A su vez, los reducidos niveles crónicos de micotoxinas pueden tener efectos significativos también en los animales más longevos.
En diferentes partes del mundo se ha informado de problemas de contaminación por micotoxinas en productos alimenticios de consumo humano. Entre ellos se encuentran la presencia de aflatoxina M1 en la leche, la ocratoxina A en los riñones y los productos del cerdo, y la micotoxina T-2 en los huevos.